JULIAN CROATTO

Concierto del sur

Introducción

Manuel María Ponce nace en Fresnillo, México en 1882 y muere en la capital de ese país en 1948. Es parte de la generación latinoamericana de compositores nacionalistas a la que también pertenecen el uruguayo Eduardo Fabini y el brasileño Heitor Villa-Lobos. En los mismos años nacen los compositores europeos Bartok, Stravinsky, Webern y Varese, los pintores Braque y Picasso, y los escritores Joyce, Zweig, Kafka y Woolf, quienes harían aportes renovadores en sus respectivas disciplinas.

Ponce se ubica, junto a Malipiero, Turina, Hindemith y otros en una postura neoclásica, que el musicólogo Coriún Aharonián describe críticamente:

(…) algunos compositores deseosos de copiar fielmente los criterios estilísticos de sus colegas europeos, (…) la copia va a resultar cronológicamente tardía con respecto a su modelo.

Luego de sus primeros estudios musicales en su país de origen, Ponce viaja a Europa para formarse primero en Bologna y Leipzig, y luego en París con Paul Dukas. Cuando vuelve a México, desempeña una amplia labor docente, destacándose su discípulo Carlos Chávez (Méjico 1899-1978), quien luego …

A Ponce se lo identifica con el nacimiento del nacionalismo mejicano, aunque estéticamente no ahonda en la música indígena de su país, y sí incursiona en estéticas conservadoras europeas. Autor de mucha música para piano y canciones (como su obra más famosa, “Estrellita”), escribió también para orquesta y conjuntos de cámara. Son tres sus conciertos para instrumento solista con orquesta, en orden cronológico: piano, guitarra y violín.

Las obras para guitarra se destacan en su catálogo,  escritas en estrecha colaboración con su amigo, el guitarrista español Andrés Segovia (Linares,1893-Madrid, 1987), dedicatorio de las mismas. En un período de 25 años (entre 1923 hasta su muerte) Ponce escribió más de 50 obras para este instrumento: preludios, variaciones, estudios, sonatinas y sonatas (una con acompañamiento de clave) y el concierto con orquesta. En su mayoría replican estilos europeos del pasado, ya sea barroco, clásico o romántico y muchas forman parte del repertorio tradicional de la guitarra clásica.

El concierto

En 2021 se cumplen 80 años del estreno, por Andrés Segovia, de este Concierto para guitarra. De la misma época es el famoso Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, que estrena Regino Saenz de la Maza en Barcelona en 1940. En el mismo año, Heitor Villa-Lobos compone en París sus icónicos Cinco preludios para guitarra. Para otros instrumentos se destacan en 1941 el Quatuor pour la fin du temps de Olivier Messiaen y el Concierto argentino, de un jóven Alberto Ginastera. El musicólogo argentino Carlos Vega escribe en ese mismo año:

Hace cuatrocientos años que nos vienen de Europa las escuelas musicales, que
imitamos, las normas teóricas que seguimos, y los métodos de trabajo, que aceptamos
sin discusión; nos movemos de acuerdo con la flecha de sus veletas.

En el programa de mano del estreno del Concierto del Sur, el 4 de octubre de 1941 en Montevideo, Uruguay se lee:

El título de esta obra alude al ambiente folklórico de la región andaluza, tierra de Andrés Segovia y patria de la guitarra. Sin apoyo en ningún tema concreto, se desarrolla su fina inspiración musical de acuerdo con las sugerencias de los siguientes epígrafes: I. Allegro. Tú eres alma que dice su armonía solitaria a las almas pasajeras (“Guitarra”, Antonio Machado) II. Andante. Vuelve a Granada los ojos Y el alma a su Felisarda… (“Romance de Abenumeya”)  III. Final. Rumores de fiesta lejana

En la reseña del concierto, escribe el crítico Roberto Lagarmilla para La Mañana, del 12 de octubre de 1941:

Ante el “Concierto del Sur” cabe señalarse, ante todo, un encomiable afán de limpidez y claridad, demostrado en el manejo acertadísimo de la orquesta reducida, subordinada siempre a las virtudes expresivas del instrumento solista. (..) tratado, además, con suma maestría en su escritura, y en el logro de sus naturales recursos expresivos.  (..) Tampoco prescinde Manuel Ponce de la clásica “Cadencia” del instrumento solista. Digamos de paso que la ubicación temporal de dicha cadencia dentro del primer movimiento la ha situado en un verdadero “punto fuerte” de la composición; efecto estético maravilloso, no destruido nunca más por ninguna otra aparición de pasajes virtuosísticos. No se entienda, por eso, que la escritura guitarrística de Ponce está situada en un plano de simplicidad. Todo lo contrario: sus numerosos efectos, alternados a veces con cierta violencia, requieren del ejecutante, además de una exacta comprensión de la obra, una técnica sólida y por demás ejercitada, si se desea obtener una verdadera versión eficaz. (…)

También habla de los intérpretes. Sobre Segovia señala: 

“Sus “legati”; la articulación de las frases; la absoluta nitidez de su técnica, así como el dominio sobre el volumen sonoro, contribuyeron, sin duda, a la veracidad de la expresión lograda. Lamberto Baldi, al frente de la orquesta, tuvo una comprensión muy acertada del hecho artístico. También debe señalarse la admirable limpieza y ajuste logrados por la Ossodre, cuya afinación y ductilidad fueron factores de la jerarquía artística lograda.

El concierto tiene una estructura neoclásica en tres movimientos contrastantes, cuyo primer movimiento adopta la forma sonata con dos temas. El primero mezcla lo neobarroco en la orquesta con un toque andaluz en la guitarra, y el segundo es más lírico. El diálogo entre solista y orquesta es fluído. En la cadencia se distinguen 7 partes, de variada textura y carácter.

Proceso de composición

Segovia cumpliría un rol clave, alentando al compositor a dedicarse a esta obra. Por su simpatía con el franquismo, el guitarrista huye de la Guerra Civil Española y reside en Montevideo entre 1937 y 1946, donde estrena también el Concierto en Re del italiano Mario Castelnuovo-Tedesco, en 1939. En una carta a Ponce, Segovia ruega: “desearía con todo el alma que acertaras mucho más que Castelnuovo, en lo que se refiere a la captación de la simpatía auditiva del público.” Esta declaración, apunta Escande, podría estar fundada por el  disenso con la posición antifascista del compositor italiano. Es otra demostración de la influencia autoritaria que ostenta Segovia sobre las obras de Ponce, imponiendo su gusto romántico anti-vanguardista.

Ponce inicia la composición con el segundo movimiento, en 1932. Cuando Segovia viaja en 1940 a México, se aloja en casa del compositor, y allí dieron ambos músicos un empuje definitivo a la decisión de componer el concierto para guitarra y orquesta que el mexicano venía postergando y planifican el viaje del compositor a Montevideo. Recién entonces Ponce envía el comienzo del primer movimiento.

Segovia fue dedicatario de obras de numerosos compositores (entre muchos otros Tansman, Torroba, además de los ya citados Turina, Rodrigo, Villa-Lobos), muchos de los cuales no conocían tanto las posibilidades y limitaciones de la  guitarra. Las obras que le dedicaron algunos compositores que no concedieron a sus demandas y preferencias estéticas fueron ignoradas por el guitarrista. Con Ponce estableció en cambio una correspondencia muy nutrida, y modificó muchas de sus partituras. 

Segovia recuerda:

Con esa admirable paciencia que ennoblecía por igual todas sus ocupaciones, así las mecánicas como las espirituales, iba escribiendo el Concierto en finísimo papel de avión y remitiéndomelo para su adaptación definitiva a la indómita guitarra. Cada vez que el cartero llegaba a casa con el abultado sobre, era día de fiesta para mi mujer y para mí. Suspendíamos nuestro cotidiano estudio y nos dedicábamos a leer y releer con toda el alma lo que acababa de salir de la pluma venturosa del Maestro.

Ponce había escrito, al pie de los cinco sistemas que abarcaba esa hoja:

Mi querido Andrés: ruégote enviarme correcciones o cambios en la parte de guitarra, para que la partitura de orquesta vaya corregida. Recibiréis por tandas el resto del Concierto. Creo que de esta manera ganaremos tiempo y tú lo podrás trabajar desde luego. Mille amitiès pour Paquita et les enfants. Clema con grippe. Un gran abrazo de tu viejo Manuel.

En sus cartas, Segovia es muy elogioso con esta obra, que preparó con su esposa Paquita Madriguera al piano. Se leen también algunas de sus modificaciones: suprime notas armónicas presentes en el acompañamiento, cambia de octava varios pasajes, incluye rasguidos y sugiere cambios en la cadencia.

Segovia se lamenta de no poder estrenar el concierto en Europa, donde sería restringida por «judíos futuristas, dadístas, expresionistas y demás malos artistas», dejando clara su postura política y estética. Su primera grabación del mismo, para el sello Decca, es de 1959. Luego, el concierto se publica por Peer en 1970, con el título «del Sur», el cual sugiere Alcázar fue propuesto por el guitarrista, ya que no aparece en el manuscrito.

Conclusión

Este concierto, junto al de Tedesco y Rodrigo inauguran un género inédito hasta el momento para la guitarra moderna. Es un ejemplo clásico del estilo segoviano y si bien estéticamente tiene un lenguaje anacrónico, fuera de lugar temporal y regionalmente, contribuyó a la difusión y estatus del instrumento, que hasta el momento no estaba considerado a la altura del piano o los instrumentos de la orquesta en el terreno de la música culta, como para merecer, por ejemplo aparecer en las temporadas sinfónicas como solista con orquesta sinfónica.

Julián Croatto

© Julián Croatto, 2016

Aharonián, C.(2002) Introducción a la música.(2nd ed.) Ed. Tacuabé.
Alcázar, M. (2000) Manuel M. Ponce – Obra completa para guitarra de Manuel M.
Ponce : de acuerdo a los manuscritos originales. Conaculta.
Alcázar, M. (Ed.) The Segovia-Ponce Letters (1989) Editions Orphée.
Barrón Corvera, J. (2012). Manuel M. Ponce en Sudamérica (1941). Revista Musical
Chilena, 66(218), 66 – 76. https://revistamusicalchilena.uchile.cl/index.php/RMCH/article/view/26542/27973
Escande, A. (2009) Don Andrés y Paquita (3rd ed.)
Paraskevaídis, G.(1996) Los espacios líricos en la música de Silvestre Revueltas.
http://www.gp-magma.net/pdf/txt_e/sitio-Revueltas.pdf
Ponce, Manuel M. (1970) Concierto del Sur. Peermusic.

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